Biblioteca Salvador García Aguilar, Molina de Segura

viernes, 5 de junio de 2015

El sueño de Tántalo de Antonio Parra



Con ganas  
  
   Leer, nos hace sentir bien, leer palabras también y leer obras que hablan más fuerte que las palabras y que además nos gusten
, mejor que mejor. Esa es la sensación que ha dejado este sueño de Antonio Parra. Un volumen en dónde se ha destacado dos aspectos en el que coinciden todos los relatos. Uno son los finales. Finales concluyentes, sorpresivos a veces, tristes e incluso justos. Cerrar el relato corto y que quede bien, lo hemos comentado en varias ocasiones, es una labor harta difícil. En este caso, se consigue plenamente. Y el otro, la ironía, que nos hace elevar una media sonrisa en cada una de sus historias.

       Os dejo aquí las palabras que nos envió Antonio Parra y que os leí durante El Cortos Club del martes 2 de junio.
    Si nos gusto este "delicatesen" de libro, las palabras de Antonio, efectivamente, nos llego a todos ya que están llenas de varios mensajes, el poder indiscutible de la lectura, el vínculo escritor-lector y la empatía de los lectores con la obra. Sin duda, nos quedamos con ganas de más Tántalo, más Antonio Parra. Tomo nota: Propiciar encuentro con este escritor y darle las gracias personalmente.


PARA LOS LECTORES DE EL SUEÑO DE TÁNTALO Y LA BIBLIOTECA SALVADOR GARCÍA AGUILAR

            Nada tiene sentido si no se comparte, nada adquiere su verdadero valor si no es vivido también por otra persona, y eso en literatura toma más valor todavía, porque no hay verso, cuento, novela u obra de teatro que logre vivir por completo si no hay un lector que les insufle su verdadera alma con la lectura.
            El volumen que tenéis en las manos, y que habéis leído, sólo vive por vosotros, porque lográis con cada mirada, con cada mente, con cada recreación, que esas cuatro historias se levanten del papel y se conviertan en algo tangible, algo que crece gracias a vuestra imaginación.
            En la actualidad, la lectura se está convirtiendo en la máxima expresión de la libertad, hoy, cuando tanto se nos miente, se nos manipula e incluso se intenta anestesiar nuestro pensamiento y nuestra capacidad crítica, el hecho de abrir un libro implica que somos libres, rebeldes incluso, y que no nos vamos a dejar engañar con facilidad.
            Pero también, y eso no lo podemos olvidar, el hecho de abrir un libro supone un disfrute privado, un goce incomparable, la felicidad de establecer contacto con alguien que en otro momento, en soledad, imaginó esas historias para nosotros.
            Desde mi doble condición de lector y escritor no puedo más que daros las gracias, tanto por ejercer la libertad suprema de leer, como por darle vida a estas cuatro pequeñas creaciones; gracias por acercaros a paladear una “delicatesen” con sorpresa; gracias por mirar con cierta ternura al pequeño Milos mientras dibuja; gracias por no quedaros ocultos tras las cortinas de lo fácil y querer seguir leyendo; y gracias por acompañar a Arturo Barrios en esa segunda oportunidad que le concedió el destino.
            El pobre Tántalo fue condenado por Zeus, y su condena consistió en no poder disfrutar de todo aquello que tenía al alcance de la mano. Yo hoy soy un poco Tántalo, porque hubiera querido disfrutar escuchándoos, aprender de vuestras opiniones y compartir nuestra pasión por la lectura. Pero me conformo con daros de nuevo las gracias y desear que mis pequeñas historias os hayan llegado muy cerquita del corazón.
 Antonio Parra Sanz