Hegel en el tranvía de Rubén Castillo
En el artículo títulado La dialéctica del tranvía (Revista Monteagudo, 3ª época, n. 14, 2009), el escritor y amigo de esta biblioteca Pascual García dice sobre el "corto" de este mes que
"Nos hallamos ante una colección de cuentos que posee un claro denominador común: la magia de la literatura, de la imaginación y el juego como constantes en la vida y en los sueños. Hegel en el tranvía es la constatación de un perspectivismo implacable que rige no sólo el arte sino la vida en general"
"Nos hallamos ante una colección de cuentos que posee un claro denominador común: la magia de la literatura, de la imaginación y el juego como constantes en la vida y en los sueños. Hegel en el tranvía es la constatación de un perspectivismo implacable que rige no sólo el arte sino la vida en general"
Un
tranvía donde se perciben visiones distintas, la duda siempre existente
de lo que es real o alucinación o que el concepto "sorpresa" cambia
según quién la recibe son los campos de acción donde los
personajes que participan en este viaje ferroviario se mueven entrando
en un juego realidad-ficción, que con unas pinceladas de humor, Rubén
Castillo les proporciona en estas 76 páginas. Juego en el que también
participa el lector, ya que Castillo nos regala dos cuentos a lo que
podemos darles nuestra propia forma.
Sin duda, este es un pequeño caramelo que recibimos como gente amable que somos y que seguro nos endulzará la realidad que vivimos o la irrealidad que sentimos. Tú eliges.
Sin duda, este es un pequeño caramelo que recibimos como gente amable que somos y que seguro nos endulzará la realidad que vivimos o la irrealidad que sentimos. Tú eliges.
"Soy profesor de literatura y crítico literario. He publicado hasta ahora trece libros: novelas, cuentos, ensayos, artículos... Ninguno de poesía. Los dos últimos son la novela Galatea de las esferas y la colección de cuentos eróticos El Verbo se hizo carne . Lo que pienso sobre los libros lo anoto en mi blog www.rubencastillo.blogspot.com . Soy incapaz de emocionarme con el fútbol y la política. Tengo cuatro hijos maravillosos, adoro el salmón ahumado, la cerveza congelada y la amistad inquebrantable de tres o cuatro personas. Sonrío poco. Leo mucho. Me molesta bastante la luz del sol. Nunca tengo frío. Soy bebedor compulsivo de café. Hay una montaña cerca de mi pueblo de nacimiento (Blanca, Murcia) a la que quiero subir todos los veranos, pero aún no he cumplido mi propósito. Atesoro en casa algo más de nueve mil (9.000) libros. Jamás he logrado leer el Ulises . Nunca he tenido un pantalón vaquero"
Si quieres saber más sobre Rubén Castillo estará con nosotros en el club de lectura, el martes 3 de marzo a las 6 en punto dentro de El Cortos Club.